Les pondré un vídeo de un chico que quiere a una chica y ustedes me dicen si es acorde con el evento. Estamos acostumbrados a ver pedidas de mano impresionantes, puestas en escena inolvidables, pero… ¿y para eso tan yanqui que es “buscar pareja para el baile de graduación”? ¿Hán visto alguna vez algo espectacular?
Pues probablemente no, porque en esas edades y con esos amores lo habitual es una sortija, un ramo de flores, unos bombones… y a correr, que tenemos mucha vida por delante. Pero siempre hay una excepción, y esa excepción se llama Matthew Ho, el novio de Tina, que decidió que eso de “ven al baile conmigo” quedaba muy soso sin un poco de aderezo. Por eso preparó esto (lo vemos y lo comentamos):
Pues probablemente no, porque en esas edades y con esos amores lo habitual es una sortija, un ramo de flores, unos bombones… y a correr, que tenemos mucha vida por delante. Pero siempre hay una excepción, y esa excepción se llama Matthew Ho, el novio de Tina, que decidió que eso de “ven al baile conmigo” quedaba muy soso sin un poco de aderezo. Por eso preparó esto (lo vemos y lo comentamos):
Todo lo que sea ternura en estos tiempos de odio y mala leche me hace pensar que aún queda esperanza (mucha o poca), ahora bien, entiendo que algunos de ustedes considerán que 1.500 globos rosas, la venda en los ojos, el letrero gigante, el instituto lleno de gente y filmar eso en vídeo… es demasiado. Como de película estadounidense pero en versión canadiense, porque la pareja de tortolitos son de Toronto.
Desafortunadamente, llegado este momento no puedo dar un consejo para la gente a la que no le gusten este tipo de iniciativas. Unos párrafos más atrás, hace unos minutos, les podría haber dicho: “No lo veán”. Ahora es tarde. No obstante, tengo un buen consejo para quienes hayan sucumbido a la idea y tengan pensado importarla en los próximos días: ASEGURENSE QUE LA CHICA VA A DECIR QUE SÍ, porque sino el ridículo va a ser del nivel de Catastrofico.
Los convenza o no, supongo que le reconocen a Matt el mérito de armar todo esto y de juntar a tanta gente en su idea. Uno alucina con personas como él, con tanto nivel de convocatoria. A mí casi no me hacen caso ni mis amigos.
Desafortunadamente, llegado este momento no puedo dar un consejo para la gente a la que no le gusten este tipo de iniciativas. Unos párrafos más atrás, hace unos minutos, les podría haber dicho: “No lo veán”. Ahora es tarde. No obstante, tengo un buen consejo para quienes hayan sucumbido a la idea y tengan pensado importarla en los próximos días: ASEGURENSE QUE LA CHICA VA A DECIR QUE SÍ, porque sino el ridículo va a ser del nivel de Catastrofico.
Los convenza o no, supongo que le reconocen a Matt el mérito de armar todo esto y de juntar a tanta gente en su idea. Uno alucina con personas como él, con tanto nivel de convocatoria. A mí casi no me hacen caso ni mis amigos.
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