Ocurrió en China, donde un zapatero no tuvo otra opción que ir a vivir a un baño público con su esposa y su hijo recién nacido, debido a los altos precios de las propiedades en ese país. El hombre se las ingenió e instaló la comp. Y la tele.
Zeng Linguin con su hijo en su nueva vivienda
Zeng Linguin, un zapatero de Shenyang, China, recibió el dato de un amigo que le informaba sobre un baño de un hotel abandonado que se alquilaba a un precio bastante bajo.
Al principio el hombre tenía sólo 50 yuanes, pero debido a su trabajo duro y de alta capacidad improvisar pronto fue ganando alrededor de 2.000 yuanes (315 dólares) por mes. Sin embargo, no fue suficiente para pagar el apartamento decente, así que Lingjun Zeng se decidió y se fue con, su mujer y su hijo de 1 año al toilette del hotel y en poco tiempo lo refaccionaron para acondicionarlo y dotarlo de las comodidades necesarias para la vida cotidiana.
La particular casa de Zeng mide 19 metros cuadrados. A pesar de las escasas dimensiones el hombre de la familia se las ingenió para montar un taller de zapatero y poner una computadora y una televisión.
Zeng Linguin, un zapatero de Shenyang, China, recibió el dato de un amigo que le informaba sobre un baño de un hotel abandonado que se alquilaba a un precio bastante bajo.
Al principio el hombre tenía sólo 50 yuanes, pero debido a su trabajo duro y de alta capacidad improvisar pronto fue ganando alrededor de 2.000 yuanes (315 dólares) por mes. Sin embargo, no fue suficiente para pagar el apartamento decente, así que Lingjun Zeng se decidió y se fue con, su mujer y su hijo de 1 año al toilette del hotel y en poco tiempo lo refaccionaron para acondicionarlo y dotarlo de las comodidades necesarias para la vida cotidiana.
La particular casa de Zeng mide 19 metros cuadrados. A pesar de las escasas dimensiones el hombre de la familia se las ingenió para montar un taller de zapatero y poner una computadora y una televisión.
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