Parece que Axl vuelve a las andadas, o simplemente nunca se fue de ellas. Debido a los retrasos en salir a escena la banda tiene serios problemas en empezar sus conciertos. Si bien es la organización que les corta la electricidad por pasarse del tiempo pactado o directamente es el público el que se harta y boicotea el evento.
El pasado 1 de septiembre la banda actuaba en Dublin y los asistentes hartos de esperar se liaron a tirar botellas al escenario. Cuando Axl y sus chicos aparecieron, con más de una hora de retraso, siguieron lanzándose botellas con el consiguiente enfado del vocalista.
Mientras interpretaba Welcome To The Jungle, Rose se dirigió al público y dijo “si no se quieren entretener, todo lo que tienen que hacer es decírnoslo”. Luego añadió “no tenemos ningún problema, nos iremos”. Tres canciones más tarde, abandonaron el escenario.
Tras 35 minutos de ausencia, la banda volvió para terminar el recital, aunque gran parte del público ya se había retirado.
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