Un joven británico descubrió que su pareja le era infiel gracias a que su mascota, un loro africano, no dejaba de repetir el nombre del amante. Repetía una y otra vez “Te amo, Gary”, lo consideró curioso, ya que el se llamaba Chris, no tardó mucho en sospechar que su pareja Suzy Collins le era infiel con un tal Gary.
El loro fue testigo de la infidelidad y se le quedó grabado el “Te amo, Gary”, Suzy acabó confesando que mantenía desde hace unos meses una relación con un compañero de trabajo. Chris tomó la decisión de dejarla, y también se vio obligado a deshacerse de su querido loro.
“Se me rompió el corazón cuando tuve que abandonar a mi mascota, pero no podía soportar que siguiera repitiendo ese nombre” explicó Crish. El loro encontró un nuevo hogar a través de un comerciante local de aves exóticas.
"Estoy sorprendida de escuchar que se deshizo de ese pájaro. Pasó más tiempo hablando con él que conmigo en todos estos años de relación." declaró su ya ex pareja.
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