Black Eyed Peas tuvieron una época en la que me gustaron, y mucho. Pero su último disco hasta la fecha, The E.N.D., no se encuentra entre los trabajos de la banda que más me atraen. Salvo la clara excepción de ‘I Gotta Feeling’ y la menos clara de ‘Meet Me Half Way’, la mayoría del resto de las canciones de su tracklist me parecieron totalmente prescindibles y en ocasiones hasta monótonas.
Y pese a que todo apuntaba a que la banda se separaría, rumorología que prácticamente en todo momento contó con su beneplácito, la noticia saltó hace escasas semanas, en boca del propio will.i.am, afirmando que pronto veríamos su nuevo disco. Bautizado como The Beginning – guiño, guiño – el primer sencillo que han elegido ha sido ‘The Time (the dirty bit)‘, que tras un par de escuchas, se hace terriblemente innecesario.
Con un sampler de ‘(I’ve Had) The Time Of My Life‘ y un comienzo que por segundos me ha recordado a Gigi D’Agostino, Black Eyed Peas están cada vez más y más lejos del sonido Elephunk. Se han subido, muy pertinentemente, a ese carro de música dance producida por David Guetta – parece que hoy un artista no es nadie si no le ha producido este hombre – y se han alejado de aquel estilo tan particular y que tan buenísimos resultados les dio en sus comienzos con Fergie.
‘The Time (the dirty bit)‘ es burda, poco ingeniosa e incómoda; no da sensación de continuidad, carece casi por completo de melodía y ni siquiera es comparable a ninguno de los singles de The E.N.D., si me apuráis, casi ni a ‘Boom Boom Pow’ – que ya es decir -. Es una lástima ver este tipo de incursiones, y a mí, desde luego, se me quitan las ganas de indagar qué habrán hecho para el disco, si éste es uno de sus exponentes más atractivos.
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